La vida puede ser agitada a veces, por lo que las personas están constantemente tratando de buscar nuevas y creativas formas de lograr más cada día. La multitarea y la sobrecarga de su día con citas y otras obligaciones parece ser lo normal, y parece que cada vez dormimos menos horas cada noche como resultado.
Si planeas conducir un vehículo motorizado, una mente errante y la privación del sueño pueden ser una receta para el desastre.
Al principio, es posible que ni siquiera notes que tienes dificultades para concentrarte o que te sientes somnoliento. Sin embargo, conducir con sueño es un problema grave, y miles de personas se ven afectadas por él de alguna manera cada año. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), conducir con sueño resultó en aproximadamente 72,000 accidentes, 40,000 lesiones y 800 muertes en los Estados Unidos solo en 2013.
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Es simple. La somnolencia del conductor, también conocida como fatiga del conductor, se debe a no descansar lo suficiente. El conductor no descansó lo suficiente y, por lo tanto, es incapaz de operar un vehículo de manera segura sin poner en riesgo a sí mismo y a todos los demás en la carretera. Numerosos factores pueden desempeñar un papel en la creación de una situación de conducción con sueño:
- Sueño interrumpido;
- Insomnio crónico, narcolepsia u otros trastornos del sueño;
- Un horario de trabajo que entra en conflicto con el ritmo circadiano natural o afecta la cantidad de sueño;
- Conducir durante demasiado tiempo o durante un período prolongado sin descanso;
- Uso de sedantes u otros somníferos antes de conducir;
- Consumo de alcohol o narcóticos.
(O cualquier combinación de los factores anteriores)
Los signos de un conductor con sueño variarán de persona a persona y dependerán del nivel de somnolencia. En la mayoría de los casos, los signos incluirán:
- Tiempos de reacción más lentos
- Pérdida de memoria a corto plazo al conducir
- Dificultad para concentrarse
- Parpadeo frecuente
- Soñar despierto
- Bostezar repetidamente
- Frotarse los ojos
- Sentirse inquieto
- Irritabilidad
Cualquier persona que no haya dormido lo suficiente puede sentirse fatigada. Sin embargo, los estudios muestran que los conductores jóvenes, entre las edades de 18 y 29 años, tienen un mayor riesgo de conducir con sueño porque sus ciclos de sueño difieren de los de los adultos mayores. La privación del sueño es diferente para los adolescentes, que requieren al menos nueve horas de sueño para lograr los mismos niveles de función diurna que un adulto con siete u ocho horas de sueño. Estudios recientes han encontrado que el joven promedio duerme entre cinco y siete horas regularmente. Esta pérdida de una hora o más de sueño por noche se acumulará con el tiempo para crear lo que se llama deuda de sueño. Después de una semana de acumular deuda de sueño, los jóvenes entran al fin de semana con una falta de aproximadamente 10 horas de sueño, lo que los pone en un riesgo mucho mayor de sufrir un accidente grave.
Para ayudar a evitar la conducción somnolienta, la National Sleep Foundation ha creado una lista de consejos para que los conductores sigan:
- Siempre trate de dormir de siete a nueve horas cada noche;
- Si ha estado despierto durante 24 horas seguidas o más, nunca conduzca;
- Si está somnoliento y debe conducir, beba algo con cafeína para ayudar a estar más alerta;
- Para viajes largos, planee hacer una parada para descansar cada 100 millas o dos horas de tiempo en la carretera;
- Idealmente, solo opere un vehículo motorizado durante las horas típicas de vigilia (pueden variar de persona a persona).
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Massachusetts sigue un concepto de negligencia comparativa modificada en asuntos de lesiones personales. Esto significa que solo puede buscar una compensación del otro partido si tiene menos del 51% de culpa en el accidente. Tener un abogado de accidentes de auto de Boston experimentado a su lado puede marcar la diferencia en poder demostrar la negligencia del otro conductor.
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